Te leeré una y mil veces

Como con un buen libro quiero descubrirte.

Sostener tu lomo y arañar tu solapa antes de concentrarme en el olor de tus páginas.

Te leeré una y mil veces, las que hagan falta, todas con los ojos cargados de ganas, de intriga, de ilusión y de esperanzas.

Me dejaré la piel en cada capítulo solo por conocerte, por vivir aventuras, a tu lado, en lugares insospechados. 

Apartaré sentimientos y nombres caducados que entorpezcan la historia. Las más íntimas serán, por fin, halladas a un ritmo lento, a destiempo, hasta concluir la novela viéndonos tal como somos, con nuestras cicatrices y sonrisas, sonando verdaderos, hermosos.